miércoles, 1 de septiembre de 2010

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Canta que canta musa,
la cólera del gran Aquiles,
veamos si aun existes,
y como le hiciste a Homero,
destruyendo mi sombrero,
y quitando cualquier antojo,
logras que no le heche el ojo,
a ninguna mentira rara,
¡que se disparen las armas!.
y sangre mi corazón,
con mil palabras de amor,
sin vanidad y sin miedo,
que quiero contarlo todo,
y me tendrán que escuchar.

Si quieren saberlo todo,
se empieza por el principio,
que si no entienden les digo,
se empieza en el corazón,
la fuerza la da el motor,
y ahi se enciende la chispa,
que nadie se suba al carro,
ni suspiren los artistas,
que solo digo, en rima,
que siento y después me freno,
no sabrán lo que me pasa,
si se la dan de sabiondos,
la lógica no es lo mio,
¡ni piensen en razonar!,
escuchen con el pellejo,
para saber lo que siento,
que me quemaba por dentro,
mirarla reir tranquila,
y sus ojos me decian,
lo que no podré explicar.

Tranquila musa tranquila,
no quiérase apresurar,
que la gente está escuchando,
y hay que avanzar por las piedas,
ya que solo se revientan,
las nubes de gota en gota,
y no se puede, de una,
toda la verdad llover,
daremos en cucharadas,
para quien quiera tomar,
la historia que estás contando,
que es mi historia en realidad.

Que me quemaba creía,
su fuego entre mil abrazos,
y se fugaba el ocaso
del sol en el horizonte,
y no despegaba un paso,
ni que me tragara el mar.
Era tan fuerte el imán,
que apretaba nuestras vidas,
que nunca pensé que un dia
podria hacerme sufrir;
parece que llegó el fin,
y no podemos creerlo,
ni ella que se lo inventa,
ni yo que no lo pedí.

¡Aguántese usted la parte
más triste para el final!,
que yo quiero relatar,
si me permite su prisa,
un poco más de mi vida,
con ella en el paraiso,
cual Eva con mil manzanas,
y sin un Dios vigilante,
creí que se sentía ella,
libre de cualquier cosa,
que su Adán la protegía,
de cualquier serpiente mala,
yo hasta la vida daba,
por darle cien mil manzanas,
cualquiera sea su precio,
yo compro su dicha dije,
que feliz quiero que viva,
por siempre en mi paraiso,
y asi como de un soplido,
Eva decidió escaparse,
que quiere "saber del mundo",
por fuera de este jardin,
"que es demasiado perfecto",
"que no durará hasta el fin".

Termine la cosa ahora,
que el baile se va acabando,
y explique por fin al mundo,
que Adán se quedó sin nada,
que hoy busca cualquier manzana,
que le quite el sabor a Eva,
aunque sabe que es temprano,
para llorar por su ausencia,
entiendo que la muy nena,
ya extrañará el Edén,
y yo no quiero, te digo,
que alguien la sustituya,
pues temo que la destruya,
y descubrir la realidad,
que Eva era mortal,
y no mi Angel de la Guardia,
con ella se irá mi mundo,
veré toda la verdad.
¡Y cómo cuesta señores!
Cuando uno está en lo oscuro,
ver el sol sin disimulo,
te puede dejar sin ver,
ya que toda la verdad junta,
será como un remolino,
despacio, pará, tranquilo,
de a poco descubriré,
si era verdad que ella,
estaba atada a mi vida,
o si solo fue la vida,
que la ató y me enamoré.